Agua Viva
(Por Flavia Taramasco)
Agua Viva
Todos compartimos la preocupación por el deterioro
de la calidad del agua que tenemos para beber o usar en nuestra vida cotidiana.
Pero cuando nos referimos a esto seguramente pensamos en los contaminantes que
trae o en los nocivos químicos que se le adicionan en su proceso de
“purificación” en las plantas potabilizadoras.
Agua potable no es sinónimo de agua sana. El agua
que bebemos está biofisicamente muerta
debido a que tanto los procesos de potabilización como los modos en que es transportada hasta nuestros hogares se
encargan de destruir las “estructuras” que portan la información que nos nutre
energéticamente. Estamos hablando del
aspecto energético del agua, de su forma, de la información y frecuencia vibratoria
que contiene en su estructura.
Durante siglos la ciencia ha ido creando un
concepto del mundo que se basó únicamente en principios materialistas y
mecanicistas. La física del siglo XX nos enseña, sin embargo, que la vida hay
que considerarla primordialmente desde el lado energético.
Agua viva, agua activada, agua reestructurada, agua
hexagonal, agua vitalizada...para nuestro propósito son sinónimos. Tal
propósito es explicar y compartir una manera sencilla de recuperar la calidad
estructural del agua utilizando dos principios.
Se trata de devolver al agua la calidad y
estructura que tiene en su estado natural como cuando sale de una vertiente.
Quienes se dedicaron a investigar este tema
hicieron confluir la física, la física cuántica, la bioenergética y por
cierto...la espiritualidad. Entre los pioneros en esto debemos citar a Viktor
Schauberger, Wilhelm Reich, Patrick Flanagan y más recientemente a Masaru Emoto.
Aunque la lista de científicos e investigadores dedicados a mirar de esta
manera la vida es larga y felizmente creciente.
Desde las observaciones de Viktor
Schauberger, naturalista austriaco y espíritu prodigioso, bajo el principio de "observar la
naturaleza y después imitarla", las formas en la naturaleza nunca son rectas, siempre son en
espiral. El agua se comporta de este modo en los cursos serpenteantes que
recorren nuestro planeta Azul! Por lo tanto, al "encauzarla" en
canales y tuberías se ejerce un "disciplinamiento" que, como suele
suceder con este tipo de prácticas, atenta contra la espontaneidad y por lo
tanto contra la vida.
Este procedimiento ampliamente expandido por
nuestras "civilizaciones" ha matado el agua. Se dice que el agua en
estas condiciones está biofisicamente muerta.
Por lo tanto, y acá viene el primer principio, la
manera de "revivirla" es imitar a la naturaleza generando movimientos
en espiral. Es la fuerza del vortex o remolino la que permite autopurificar el
agua. Al hacer esto, los clusters (agrupamiento de aprox 700 moléculas de agua)
se "pulverizan" permitiendo que se rompan los puentes de hidrógeno
(así se llaman las uniones entre los átomos) y se reordenen, agrupándose en
microclusters de cuatro a ocho moléculas que SI podrán ordenarse en
forma hexagonal y cristalizar.
En este momento del proceso interviene el segundo
principio que tiene que ver con la bioenergética y que,
simplificándolo, es algo así como que estas moléculas se
ordenan según el campo energético al que están expuestas. Y cuando hablamos
de campo energético o frecuencia vibratoria no podemos
olvidar que TODO en el universo vibra, por lo tanto emite un sonido y una
vibración. Si pudiéramos escuchar todo el espectro de frecuencias....estaríamos
frente a una gran sinfonía. Pero volviendo a lo nuestro, estas frecuencias
vibratorias, como las que emiten el cuarzo, por ejemplo, generan una especie de
matriz que a nivel subatómico ordena las moléculas de agua.
Es así como se llega a hablar de la Memoria
del Agua, porque el agua de alguna manera, se imprime de las frecuencias a las
que está expuesta y se ordena según las mismas.
No olvidemos que estamos hablando de la FORMA del
agua, que es independiente de los contaminantes que pueda tener nuestro
preciado líquido. En este punto, es importante subrayar que si el agua
tiene la capacidad de imprimirse de
información (energéticamente), entonces, aseguran los investigadores que
aunque filtremos el agua, además de que es imposible filtrar totalmente las
nanopartículas, no conseguiremos BORRAR la información a nivel energético que
el agua tiene. Es decir, podemos quitarle el cloro pero no
la información que el agua tiene sobre el cloro ya que ésta quedó
grabada en la forma del agua. Para poder entender esto, pensemos en la
homeopatía, y recordemos que si analizamos un remedio homeopático, no
encontramos trazas de la sustancia correspondiente debido a la cantidad de
diluciones a las que es sometida. Lo mismo sucede con la terapia floral.
La información está vibracionalmente.
Queda por mencionar de qué manera beneficia a los
organismos. Por un lado el agua estructurada tiene una forma y una frecuencia
vibratoria que es admitida por las aquaporinas
(Dr. Peter Agree, Nobel 2003), proteína que permite el intercambio
intracelular, y por lo tanto se produce una profunda hidratación a nivel
celular. La hidratación profunda beneficia los procesos metabólicos y de
desintoxicación.
Por otro lado, volviendo al tema bioenergético, el
agua viva nos permite ingerir “orden”. El
nobel de física Erwin Schrödinger escribe en su libro "What is Life"
- "¿Qué es vida?", que el ser humano depende de poder absorber orden
exterior.
Algunos ejemplos: estudios hechos en agricultura
hablan de producciones de tomates regados con agua activada incrementadas en un
casi 40 %; vacas lecheras que dan más leche; desintoxicación de metales pesados
del organismo; hidratación celular profunda, etc....
Existe tecnología maravillosa y verdaderamente
alquímica que permite de distintas maneras producir esta recuperación tan
esencial del agua. Dispositivos que puestos en la red de agua de la casa nos
permiten tener calidad de agua inédita. Pero claro, son costosos porque básicamente
están construidos con materiales muy nobles como por ejemplo oro.
Sin embargo, aplicando los dos principios que hemos
expuesto, podemos con amor y paciencia mejorar nuestra agüita de cada día.
En un recipiente tipo jarra de vidrio (evitar el plástico!)
pongan por ejemplo un cuarzo y con una vara, yo uso una de madera, mover el
agua circularmente hasta formar un remolino. Que se vea el remolino… esto
hacerlo por lo menos durante un minuto. Notarán que el agua se pone más suave,
dulce, cómo que pasa más fácil por nuestra garganta. Y si son constantes su
cuerpo empezará a pedir más agua, no les costará nada tomarse los famosos dos
litros diarios que necesitamos.
De esta forma tan sencilla estamos aplicando los
dos principios que explicamos. En síntesis espiral, remolino o vortex para
recuperar la estructura hexagonal y borrar las "malas ondas"...y
frecuencias altas (cuarzo, amatista, oro, geometría sagrada, por ejemplo) para
que el agua se ordene según ellas.
Tomar agua estructurada es nutrirse vibracionalmente
porque es tomar orden....lo que nos trae
beneficios físicos, emocionales y espirituales.
“El secreto de la vida está en el agua pero
en el agua que preserva el orden” Dr.Karl Trincher
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Nueva Revista On line editada por el mítico pirata Eduardo Yentzen. Si continúa la búsqueda, seguro el tesoro estará más cerca de usted.