Coincidencias Azules

Este espacio de coincidencias vividas y relatas por los Azules Profundos, pretende ir promoviendo la atención hacia esas extrañas, fortuitas, inquietantes, divertidas escaramuzas del destino, chiripas que nos hacen sentir que la red tejida tiene de invisible sólo la apariencia, que finalmente somos antiguos sonidos de una música mayor.

Nuestra saga coincidente, comenzará con la Azul Cecilia Montero y sus cuatro relatos personales.



COINCIDENCIAS SIGNIFICATIVAS 
Cecilia Montero
                                                      



1.     Justo hoy cuando me siento a escribir algunas coincidencias aparecidas en mi vida me distraigo, abro el correo electrónico, me pongo a borrar correos antiguos y me topo con mensajes de 3 personas en cuyo “asunto” figura la palabra coincidencia… son personas que se volvieron a conectar conmigo gracias a una coincidencia.

2.      El cuidado de nuestra madre, viuda de 96 años, ha sido el tema de los últimos años. Una mujer severa de carácter difícil que se negaba a recibir una cuidadora en su casa, sabiendo que uno de mis hermanos que vive en la casa del lado la podría socorrer. Hace 6 meses tuvo un colapso nervioso que nos tuvo a los 4 hermanos haciendo turnos en forma sostenida, un buen día se cayó de la cama y hubo que operarla de la cadera. Recuperada de la operación no sabíamos que hacer con ella, llevarla de vuelta a casa era un odisea, sobretodo en período de vacaciones.
Iba yo camino a la Clínica de la UC a verla y me llama una prima lejana  por otro motivo. Le pregunto por su madre, me dice que la tienen en una casa de reposo en la calle Paul Harris donde la cuidan muy bien.  Presa de una corazonada me doy cuenta que estoy pasando a una cuadra del lugar, decido ir a visitarlo. Me dirijo al cuarto de su madre, y me informan que la Sra está mal. Le aviso a mi prima. Aprovecho de visitar el lugar que  está muy bien,  luego le cuento a mis hermanos, al principio un tanto reticentes, terminan por ceder a la idea de buscar un lugar. Comienzo a llamar, todo está lleno. Dos días después me avisan que la madre de mi prima ha fallecido. Voy al entierro y me presenta a la cuidadora que tenía su madre quien me termina de convencer. Desde hace un mes mi madre esté en ese hogar, con la misma cuidadora  se le ve animosa y contenta.

3.      Las soluciones vienen de los sueños. Estábamos con mi marido muy complicados buscando una solución para crear una sala multiuso en nuestro Centro. El metraje no  da, nos decía el arquitecto. La normativa municipal nos impedía adosarnos al muro del vecino. Una madrugada desperté con un sobresalto de felicidad: en mi sueño había visto una sala redonda, hermosa, con un techo trasparente que parecía nave espacial. Esa mañana  le conté a mi marido el sueño y ese mismo día él se lo dibujó al arquitecto.  Así es como se concibió  la sala de meditación de Espacio Indigo.

4.      Mas lejos en el tiempo, año 1967, estamos en plena toma de la casa central de la UC, los compañeros de sociología nos tomamos una noche de relajo en casa de una amiga, música, baile. Estoy en un grupo conversando y veo que se me acerca un muchacho que no conocía, con una sonrisa me pregunta: “Y tú como te llamas?” Cecilia Montero le respondo intrigada. El me mira se frota la barbilla y me dice “Ah, tu eres la CM…no sé pero yo tenía que decirte algo!” Ese muchacho venía ingresando a la Universidad a mitad de año y no podía saber nada de mí….
Poco tiempo después  me dijo: “Sabes cual era el mensaje? Que me voy a casar contigo”
A los 2 meses estábamos viviendo juntos .